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Liz Truss renuncia tras 44 días en el cargo

La política se ha convertido en la mandataria británica con menos tiempo en el poder.

RT-BBC

Liz Truss ha anunciado este jueves que presentó su dimisión como primera ministra del Reino Unido.

La política ha renunciado 44 días después de su nombramiento, convirtiéndose en la mandataria británica con menos tiempo en el cargo. Anteriormente, el primer ministro más efímero fue George Canning, quien murió en 1827 tras 119 días en el cargo.

«Asumí el cargo en un momento de gran inestabilidad económica e internacional», declaró Truss en una breve comparencia en el exterior de Downing Street. «Las familias y las empresas estaban preocupadas por cómo pagar sus cuentas», afirmó.

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En su discurso, Truss señaló que fue elegida «con el mandato de cambiar la situación». «Cumplimos con las facturas de la energía y con el recorte de la seguridad social, y establecimos una visión para una economía de bajos impuestos y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del Brexit», agregó.

«Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador. Por lo tanto, he hablado con Su Majestad el Rey para notificarle que dimito como líder del Partido Conservador», anunció.

La primera ministra británica informó que «habrá una elección de liderazgo que se completará dentro de la próxima semana». «Esto garantizará que permanezcamos en el camino para cumplir con nuestro plan fiscal, y para mantener la estabilidad económica y la seguridad nacional de nuestro país».

«Permaneceré como primer ministro hasta que se elija un sucesor», concluyó.

Antes del anuncio de Truss, 17 miembros de su propio partido le habían solicitado su renuncia.

La primera ministra ha sido blanco de severas críticas tras su anuncio de recortes de impuestos no financiados, lo que ha generado desconfianza en los mercados y en la ciudadanía, mientras su popularidad ha caído hasta los niveles de aprobación más bajos de la historia del país.

Asimismo, los corredores de apuestas barajaban una probabilidad de 6 a 1 a que Truss sería sustituida como primera ministra del Reino Unido en 35 días, el tiempo que tarda en degradarse la lechuga. Para seguir ‘la carrera’, el diario británico Daily Star ha creado una transmisión en vivo en YouTube, en donde una foto enmarcada de la jefa de Gobierno comparte mesa con una lechuga a la que han puesto dos ojos.

  • Los recortes fiscales anunciados el pasado 23 de septiembre por el ya excanciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, implicaban un enorme endeudamiento por parte del Gobierno. Se esperaba que Londres gastara 150.000 millones de libras esterlinas en subvencionar los costes energéticos de los consumidores y las empresas.
  • Truss finalmente ha dado marcha a su plan fiscal de congelar el impuesto de sociedades, y desde el próximo año lo subirá del 19 % al 25 %, tal y como planeaba el Gobierno de su predecesor Boris Johnson. Con este incremento, espera recaudar 18.000 millones de libras esterlinas adicionales (unos 20.180 millones de dólares) al año para las arcas públicas.
  • A diferencia de los grandes recortes fiscales de la década de 1980, Kwarteng solicitó decenas de miles de millones de libras para financiar sus planes, lo que aumentaría la demanda en un momento en que el Banco de Inglaterra está subiendo los tipos de interés para controlar la inflación.
  • En medio de las críticas, Kwarteng anunció el pasado viernes su dimisión. En su cuenta de Twitter, el extitular de Hacienda confirmó que Truss le pidió «que se haga a un lado»
  • Por su parte, Suella Braverman anunció este miércoles su dimisión como secretaria de Interior británica tras menos de dos meses en el cargo y fue reemplazada por el ex secretario de Transportes Grant Shapps.

Tras los pasos de Thatcher

A la edad de 7 años, Liz Truss interpretó el papel de Margaret Thatcher en una simulación de las elecciones generales de Reino Unido en su escuela.

Pero a diferencia de Thatcher, que obtuvo una gran mayoría en las elecciones de 1983, Truss no tuvo éxito.

Muchos años después recordó aquel hecho: «Aproveché la oportunidad y pronuncié un discurso sincero en las ‘elecciones’, pero terminé sin votos. Ni siquiera yo voté por mí misma».

Treinta y nueve años después, Liz Truss tuvo la oportunidad real de seguir el ejemplo de la Dama de Hierro al convertirse en líder conservadora y primera ministra británica.

Tras la renuncia de Boris Johnson, los parlamentarios conservadores llevaron a cabo cinco rondas de votación para elegir un nuevo líder.

Y Truss, que entonces era secretaria de Relaciones Exteriores se convirtió en la ganadora después de haber pasado años construyendo relaciones con asociaciones de electores y tras permanecer leal a Boris Johnson durante los días más oscuros de su mandato.

Pero en muchos sentidos, Truss no es una conservadora convencional.

Datos básicos sobre Liz Truss

  • Edad: 47
  • Lugar de nacimiento: Oxford
  • Hogar: Londres y Norfolk
  • Educación: Escuela Roundhay en Leeds, Universidad de Oxford
  • Familia: Casada con el contador Hugh O’Leary, tienen dos hijas adolescentes
  • Distrito electoral: suroeste de Norfolk

Mary Elizabeth Truss nació en Oxford en 1975. Ella misma ha descrito a su padre, un profesor de matemáticas, y a su madre, una enfermera, como gente «de izquierda».

Cuando era niña, su madre participó en marchas de la Campaña por el Desarme Nuclear, una organización que se opuso con vehemencia a la decisión del gobierno de Thatcher de permitir que se instalaran ojivas nucleares estadounidenses en la antigua base de la Real Fuerza Aérea en Greenham Common, al oeste de Londres.

La familia se mudó a Paisley, al oeste de Glasgow, Escocia, cuando Truss tenía cuatro años.

Su hermano, en declaraciones a Radio 4 de la BBC, dijo que a la familia le gustaban los juegos de mesa, pero que la joven Truss odiaba perder y que a menudo desaparecía antes de tener que arriesgarse a no ganar.

Más tarde, la familia se mudó a Leeds, al norte de Inglaterra, donde Liz asistió a Roundhay, una escuela secundaria estatal.

Liz Truss, aquí siendo adolescente, ha descrito a su familia como «gente de izquierda».

Ha dicho que durante el tiempo que pasó allí, vio a «niños que fallaban y eran defraudados por las bajas expectativas».

Algunos de los contemporáneos de Truss en Roundhay han cuestionado su versión de la escuela, incluido el periodista de The Guardian, Martin Pengelly, quien escribió: «Tal vez ella está haciendo un uso selectivo de su crianza y denigrando casualmente a la escuela y a los maestros que la educaron, por una simple ganancia política».

Independientemente de cómo fue su educación, Truss llegó a la Universidad de Oxford, donde estudió Filosofía, Política y Economía y participó activamente en la política estudiantil, inicialmente para el partido Demócrata Liberal.

En la conferencia del partido en 1994, habló a favor de la abolición de la monarquía y les dijo a los delegados: «Nosotros, los demócratas liberales, creemos en las oportunidades para todos. No creemos que las personas nazcan para gobernar».

Ambiciones políticas

En Oxford, Truss se pasó al Partido Conservador.

Después de graduarse, trabajó como contadora para Shell y Cable & Wireless, y se casó con el también contador Hugh O’Leary en 2000. La pareja tiene dos hijas.

Truss se presentó como candidata conservadora de Hemsworth, en Yorkshire, Inglaterra, en las elecciones generales de 2001, pero perdió.

Después sufrió otra derrota en Calder Valley, también en Yorkshire, en 2005.

Pero, a pesar de las derrotas, sus ambiciones políticas siguieron intactas, y fue elegida miembro del ayuntamiento de Greenwich, en el sureste de Londres, en 2006. Desde 2008 también trabajó para el grupo de expertos de centro-derecha Reform.

El entonces líder conservador David Cameron colocó a Truss en su «lista A» de candidatos prioritarios para las elecciones de 2010 y fue seleccionada para presentarse al escaño asegurado de Norfolk suroccidental.

Pero pronto se enfrentó a una batalla contra la asociación conservadora del distrito electoral que pidió retirar a Truss después de que se reveló que había tenido una aventura amorosa con el parlamentario conservador Mark Field unos años antes.

El esfuerzo por expulsarla fracasó y Truss ganó el escaño por más de 13.000 votos.

Liz Truss sucedió a Boris Johnson en Downing Street número 10, la sede del gobierno británico.

Fue coautora del libro Britannia Unchained con otros cuatro parlamentarios conservadores elegidos en 2010.

En este recomendaban eliminar las regulaciones estatales para impulsar la posición del Reino Unido en el mundo, y el libro mostraba a Truss como una prominente defensora de las políticas de libre mercado en las filas conservadoras.

Durante un debate en la BBC durante la campaña para el cargo de primer ministro, se le cuestionó por un comentario en Britannia Unchained, en el que describe a los trabajadores británicos como «unos de los peores haraganes del mundo».

Ella insistió en que no lo había escrito.

En 2012, poco más de dos años después de convertirse en diputada, ingresó al gobierno como secretaria de Educación y en 2014 fue ascendida a secretaria de Medio Ambiente.

En la conferencia conservadora de 2015, Truss fue objeto de burlas por un discurso en el que dijo, con voz apasionada: «Importamos dos tercios de nuestro queso. Eso. Es. Una. Desgracia».

Giro drástico sobre Brexit

Casi un año después se produjo posiblemente el que ha sido el mayor evento político en una generación: el referéndum sobre la Unión Europea.

Truss hizo campaña a favor de permanecer en ella y escribió en el diario Sun que el Brexit sería «una triple tragedia: más reglas, más formularios y más demoras al vender a la UE».

Sin embargo, después de que su lado perdió, cambió de opinión y argumentó que el Brexit brindaba una oportunidad para «sacudir la forma en que funcionan las cosas».

Truss apoyó inicialmente la opción de que el Reino Unido debía quedarse en la Unión Europea y luego cambió su opinón sobre el Brexit.

Bajo el mandato de Theresa May, Truss se desempeñó como secretaria de Justicia y posteriormente como secretaria en jefe del Tesoro.

Cuando Boris Johnson se convirtió en primer ministro en 2019, Truss pasó a ser secretaria de Comercio Internacional, un trabajo que significaba reunirse con líderes políticos y empresariales mundiales para promover los intereses comerciales de Reino Unido.

En 2021, a los 46 años, se trasladó a uno de los puestos de mayor rango en el gobierno: secretaria de Relaciones Exteriores.

En este cargo, intentó resolver el espinoso problema del Protocolo de Irlanda del Norte, eliminando partes de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido posterior al Brexit, una medida que la UE criticó ferozmente.

También consiguió la liberación de dos ciudadanos británico-iraníes que habían sido arrestados y detenidos en Irán.

Y cuando Rusia invadió Ucrania en febrero, adoptó una línea dura, insistiendo en que todas las fuerzas de Vladimir Putin deberían ser expulsadas del país.

Pero enfrentó críticas después de que respaldó a ciudadanos en Reino Unido que querían ir a pelear a Ucrania.

Cargas y ayudas

La campaña de Truss por el liderazgo del partido Conservador no estuvo exenta de controversia.

Cuando se le presionó para responder cómo abordaría la crisis del costo de vida en el país, dijo que centrará sus esfuerzos en «reducir la carga fiscal, no en dar ayuda financiera».

Durante el verano boreal se han repetido las protestas en Londres y otras ciudades por el alto costo de la vida.

También llamó a la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, una «buscadora de atención», y agregó que era mejor «ignorarla».

La caída

Algunos han sugerido que Truss, con sus atuendos, estaba tratando de emular a otra favorita de los conservadores: Margaret Thatcher.

Pero ella lo descartó y como le dijo a GB News: «Es bastante frustrante que las mujeres políticas siempre son comparadas con Margaret Thatcher, mientras que los hombres políticos no son comparados con (el exprimer ministro británico) Ted Heath».

Pero la comparación quizás no fue una desventaja cuando estuvo tratando de obtener el apoyo de los miembros del partido Conservador.

Ese apoyo, sin embargo, se desmoronó rápidamente cuando Truss comenzó su mandato.

Los problemas comenzaron tres semanas después de asumir el cargo con un desastroso «minipresupuesto» que presentó su ministro de Finanzas.

En éste propuso amplios recortes de impuestos que provocaron una turbulencia en los mercados y la estrepitosa caída del valor de la libra esterlina.

Después vinieron más golpes cuando el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, revocó casi todas las propuestas fiscales de Truss.

El anuncio constituyó uno de los cambios más dramáticos en la historia política británica moderna y fue una enorme humillación para el liderazgo de Truss.

En las últimas semanas, el apoyo al partido Conservador se derrumbó en las encuestas de opinión lo cual intensificó el malestar entre sus legisladores.

Con su renuncia, Liz Truss se convierte ahora en la primera ministra con menos tiempo en el cargo en la historia del Reino Unido.

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