CNN
Dieciocho niños murieron en el tiroteo masivo del martes en Uvalde, Texas, según el sargento Erick Estrada del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Estrada no proporcionó ninguna otra información sobre las víctimas.
El gobernador Greg Abbott dijo el martes que «se cree» que el atacante, Salvador Ramos, de 18 años, fue asesinado por la policía. Estrada confirmó que el sospechoso fue asesinado.
A su regreso a EE.UU. tras un corto viaje por Asia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo una alocución en la que quedó patente su frustración.
«En el nombre de Dios, ¿cuándo le vamos a hacer frente al lobby de las armas?«, subrayó.
Las banderas en edificios federales del país ondean a media asta desde la tarde del martes.
La Robb Elementary School tiene una matrícula de unos 500 estudiantes y casi el 90% de ellos son latinos y alrededor del 87% se consideran económicamente desfavorecidos.
El último día de clases antes de las vacaciones de verano estaba previsto para el próximo jueves, pero el superintendente escolar, Hal Harren, anunció que la escuela permanecerá cerrada lo que queda del año escolar y que todas las actividades se han cancelado.
Qué pasó
La policía de Uvalde informó que fue notificada de un «tirador activo» en la escuela poco antes del mediodía del martes y que había enviado allí unidades especiales.
Más de 40 minutos después, dijo en Facebook que el atacante había sido arrestado.
Poco después de conocerse la noticia, el Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, unos 135 km al oeste de la ciudad de San Antonio, le confirmó a la BBC que los estudiantes de la Robb Elementary School habían sido evacuados.
Abbott contó que el atacante portaba una pistola, y al parecer un rifle, y dejó su auto cerca de la entrada de la escuela antes de comenzar a disparar. También llevaba puesto un chaleco antibalas.
Dos fuentes policiales confirmaron a CBS News, socio estadounidense de la BBC, que el sospechoso, además de la pistola, portaba un rifle semiautomático AR-15 y tenía también cargadores de municiones de alta capacidad cuando entró en la escuela.
Varios testigos describieron las escenas de pánico en canales de noticias estadounidenses.
«Todo el mundo estaba como loco porque los niños tenían miedo y salían corriendo de la escuela», relató Isaias Melendez, un testigo del suceso, a la cadena ABC.
Qué se sabe de las víctimas
Una de las dos maestras muertas ha sido identificada en medios locales como Eva Mireles. Su perfil en la página web del distrito escolar indica que tenía una hija en la universidad y que le encantaba correr y caminar.
El Hospital Uvalde Memorial informó en Facebook que 15 niños fueron trasladados a sus instalaciones «en ambulancias o autobuses», aunque no está clara su condición o edad.
Arredondo contó que a esta escuela asisten alumnos que están en segundo, tercero y cuarto grado, lo que implica que las edades de los alumnos oscilan entre los 7 y los 10 años.
Abbott indicó además, que aparentemente, el sospechoso disparó contra su abuela antes de atacar la escuela.
El Hospital Universitario de San Antonio informó en Twitter que recibió cuatro personas heridas en el tiroteo: una mujer de 66 años y una niña de 10 años que se encuentran ambas en estado crítico, y otras dos niñas de 9 y 10 años que están en regular y buen estado respectivamente.
La agencia de noticias Associated Press informó que un oficial de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. que estaba cerca cuando comenzó el tiroteo ingresó a la escuela y disparó y mató al hombre armado, que estaba detrás de una barricada.
Según los informes, dos agentes fronterizos recibieron disparos en un intercambio con el pistolero, uno de ellos en la cabeza. Las autoridade dijeron que ambos se encuentran en condición estable en el hospital.
Vigilia en Uvalde
La videoperiodista de la BBC, Angélica Casas, asistió a una vigilia cerca de la Robb Elementary School, donde conversó con miembros de la comunidad.
Karla Bowman se descompuso mientras le contaba al grupo sobre una amiga suya cuya hija pequeña, estudiante de la escuela, se encuentra entre las personas a las que aún no se ha localizado.
«No saben si está en cirugía o es una de los muertos, pero saben que es víctima de algún tipo porque está desaparecida», explicó Bowman entre llanto.
«No puedo creer esto», comentó Cheryl Juhasz, residente de toda la vida de Uvalde, quien lloró en silencio durante la oración.
«No puedes comprender un mal como este, no importa dónde suceda, pero es más difícil cuando sucede en tu casa».
Qué se sabe del atacante
Abbott identificó al atacante como Salvador Ramos, un adolescente de 18 años.
El gobernador contó que el joven era residente de Uvalde y que estudiaba en una escuela secundaria cercana.
El canal News 4 San Antonio contó que el atacante chocó su vehículo poco antes de ingresar a la escuela.
Aunque inicialmente la policía informó que estaba «en custodia», luego Abbott informó que había muerto. No se conocen las circunstancias exactas en que el atacante perdió la vida.
El jefe de policía Arredondo dijo que las informaciones que tienen las autoridades indican que el adolescente actuó solo.
«El atacante está muerto y no estamos buscando activamente a otro individuo u otro sospechoso en este caso», informó Arredondo en una rueda de prensa.
Fuentes cercanas a la investigación del tiroteo le dijeron al diario The Washington Post que el atacante había cumplido los 18 recientemente y que no tenía antecedentes penales.
«Ya es suficiente»
La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, hizo una declaración desde Washington donde presidía la gala de premios del Instituto Americano de Estudios del Congreso de Asia y el Pacífico (APAICS, por sus siglas en inglés).
«Cada vez que ocurre una tragedia como esta, nuestros corazones se rompen y nuestros corazones rotos no son nada comparados con los corazones rotos de esas familias, sin embargo, sigue pasando», dijo Harris con la voz dquebrada.
«Creo que todos sabemos y nos hemos dicho muchas veces entre nosotros: ¡ya es suficiente, ya es suficiente! Como nación, debemos tener el coraje de actuar y comprender el nexo entre lo que constituye una política pública razonable y sensata para asegurar que algo así nunca vuelva a suceder», enfatizó.
El representante a la Cámara por Texas Joaquín Castro dijo en una entrevista con un medio local que está seguro de que «la mayoría de la gente no quiere que personas mentalmente inestables, peligrosas o llenas de odio tengan un arma semiautomática que puede matar a 20 personas en menos de un minuto fácilmente disponible para ellos, y sin embargo, parece que no hacemos nada al respecto».
Por su parte, la primera dama Jill Biden expresó su frustración y dolor en Twitter, manifestó sentirse «aturdida. Enojada. Con el corazón roto».
Otros tiroteos
Los tiroteos en escuelas se han convertido en emergencias recurrentes en EE.UU., con 26 registrados el año pasado, según EdWeek, una publicación especializada en educación.
En un reporte publicado hace unos días, el FBI indicó que la cantidad de tiroteos en todo el país aumentó considerablemente en 2021 al doble de los registrados antes de la pandemia.
El tiroteo en Texas es el más mortífero en una escuela primaria en EE.UU. desde el ocurrido en la Escuela Primaria Sandy Hook en 2012, según datos de Everytown for Gun Safety.
En la escuela Sandy Hook, ubicada en Connecticut, murieron 20 niños y 6 adultos.
Es también el peor desde el ocurrido en 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, en el que murieron 17 personas.
La Unión Nacional de Padres, que reúne organizaciones de padres de estudiantes a lo largo del país, demandó este martes un cambio de política al recordar que han ocurrido más de 100 tiroteos en escuelas en Texas desde 1970.
«Como nación, nuestro historial de poner a los niños antes que la política (…) es vergonzoso y nos deja con poca esperanza», dijo el grupo.
Tras conocer sobre el incidente, el fiscal general de Texas, Ken Paxton (del Partido Republicano), sugirió que la solución a los tiroteos en las escuelas es armar a los maestros.
Mientras tanto, el senador demócrata de Conneticut, Chris Murphy, les rogó a sus colegas que aprueben una ley de control de armas.
«Estos niños no tuvieron mala suerte», dijo. «Esto solo sucede en este país. En ningún otro lugar, en ningún otro lugar, los niños pequeños van a la escuela pensando que les pueden disparar ese día».
Pero el senador de Texas Ted Cruz, republicano, rechazó los llamados al control de armas. Dijo que restringir los derechos de los «ciudadanos respetuosos de la ley… no funciona. No es efectivo. No previene el crimen».
Las armas superaron a los accidentes automovilísticos para convertirse en la principal causa de muerte de niños y adolescentes estadounidenses en 2020, según datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) el mes pasado.
El lunes, un informe del FBI encontró que los ataques de «tirador activo» se han duplicado desde que comenzó el coronavirus en 2020.
El tiroteo tiene lugar días antes de que comience en Houston la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle, que defiende el derecho a portar armas en EE.UU., y a la que está previsto que asista el expresidente Donald Trump.