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La victoria del ‘león’, como se hace llamar entre sus seguidores, fue contundente. De hecho se impuso en 20 de las 24 jurisdicciones que tiene el país, contando 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital del país.
Massa, en tanto, logró mayoría de votos en solo tres distritos: Santiago del Estero, Formosa y Buenos Aires (provincia).
«Hoy comienza la reconstrucción de Argentina»
En su primer discurso tras conocerse el resultado de las elecciones, Milei aseguró que a partir de hoy «comienza la reconstrucción» del país y «el fin de su decadencia«.
En sus declaraciones, el líder de LLA le pidió al actual gobierno que «sea responsable» en los días de transición, antes de asumir el poder el próximo 10 de diciembre, para «poder transformar esta realidad tan trágica para la Argentina«.
Desde el búnker de su partido, y ante miles de militantes que lo vitoreaban al grito de «presidente» y «libertad», el diputado de LLA agradeció a sus votantes por el «milagro» de hacer posible que el país tenga un mandatario «liberal libertario». También dio las gracias a los líderes de la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC), Mauricio Macri y Patricia Bullrich, por apoyar su candidatura frente a Massa.
Milei aseguró que durante su gestión va a trabajar «codo a codo» con todas las naciones «del mundo libre«, después de haber anticipado durante la campaña que no tendrá relaciones con Brasil ni con China, por considerar que sus gobiernos son «comunistas».
«Dentro de 5 años volveremos a ser una potencia mundial», prometió el mandatario electo.
Massa reconoce la derrota
Por su parte, Massa reconoció su derrota en el balotaje frente a Milei antes de que la comisión electoral anunciara los resultados oficiales. El político ya ha felicitado a su oponente por la victoria en la contienda electoral. «Javier Milei es el presidente que los argentinos eligieron«, dijo Massa desde el búnker del oficialismo, en la ciudad de Buenos Aires.
«Fue una campaña larga y difícil, que en algún momento tuvo tintes ríspidos», dijo el postulante y pidió que «el valor de la convivencia democrática y el respeto por el que piensa distinto se instalen para siempre». Massa contó que saludó al mandatario electo, y puso énfasis en el respeto a la democracia: «Lo más importante que le tenemos que dejar a los argentinos es el mensaje de la convivencia, el diálogo y el respeto por la paz«.
Massa garantizó la «responsabilidad» del Gobierno para que «mañana mismo» se pongan en marcha «mecanismos de enlace y transición para que los argentinos, en los próximos 19 días, no tengan ni dudas ni incertidumbre respecto del nuevo funcionamiento» del país.
También pidió a su rival de LLA que mantenga firme la estabilidad institucional y económica de la nación. «Desde mañana, la responsabilidad y la tarea de dar certezas y transmitir garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de Argentina es responsabilidad del presidente electo y esperamos que así lo haga».
Una elección histórica
Javier Milei ganó las elecciones presidenciales de Argentina luego de haberse convertido, de manera repentina, en uno de los principales líderes de la ultraderecha a nivel internacional y a pesar de los incesantes escándalos que tuvo su campaña.
El economista de 53 años logró alcanzar la presidencia en tiempo récord, ya que inició su carrera política hace solo dos años, cuando se postuló por primera vez a un cargo de elección popular y obtuvo una diputación.
Milei comenzó a destacar hace cuatro años como un economista mediático que se definía «anarco-capitalista» y «liberal». A fuerza de descontrol, amenazas e insultos contra periodistas y la clase política tradicional (a la que bautizó como «la casta»), fue ganando cada vez más votantes en un país con una inflación que supera el 100 % y en el que la pobreza ha aumentado en los últimos años.
Una de las promesas más populares de Milei es la de terminar con «la casta», como él mismo define a la clase política privilegiada y corrupta. Sin embargo, en sus negociaciones políticas terminó aliándose con personajes que representan todo eso que supuestamente defenestraba, sobre todo en las provincias.
El corolario de esa transformación fue el pacto que selló con su exrival Patricial Bullrich y el expresidente Mauricio Macri, después de las elecciones generales del 22 de octubre, en las que él y Massa pasaron a la segunda vuelta.
Desde entonces, trató de cambiar su imagen. Se mostró moderado, bajó el tono de voz y de los insultos y siguió prometiendo que él era el cambio y sacaría a Argentina de «la decadencia«. La mayoría de los electores le creyó.
¿Cómo transcurrió la primera vuelta?
La definición de segunda vuelta se decidió el pasado 22 de octubre, cuando Massa terminó en primer lugar al obtener el 37 % de los votos frente al 30 % que alcanzó Milei.
El economista ‘libertario’ había sorprendido al liderar las primarias de agosto, cuando resultó el candidato más votado con el 29,98 %. Tras la remontada de Massa en las generales, Milei selló un acuerdo con los referentes de Juntos por el Cambio (JxC), la excandidata Patricia Bullrich, y el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
A pesar de que en el tramo de la campaña Milei había sido muy crítico con ambos, Macri y Bullrich dejaron de lado las «diferencias» y llamaron a votar por «el cambio«.
Con un discurso centrado en la ‘antipolítica’, el diputado de LLA logró cosechar buena parte del ‘voto bronca’, en país que transita serias dificultades económicas, con una inflación anualizada del 143 % que Massa, como ministro de Economía del gobierno peronista de Alberto Fernández, no logró revertir.