Cumbre de la UE: la vacunación tiene la más alta prioridad
La campaña de vacunación contra el coronavirus en la Unión Europea debe recibir un nuevo impulso. La capacidad de producción, debe ser ampliada, en cooperación con los principales fabricantes de vacunas. Y la adaptación de estas a las nuevas variantes, así como su aprobación administrativa, debe ser agilizada. «Esto tiene la más alta prioridad», dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
«Tenemos que mejorar el enfoque de la producción de vacunas», dijo por su parte el primer ministro belga, Alexander de Croo. «Un acceso más rápido a más vacunas es fundamental para proteger a la gente y poder volver a la vida normal». En siete países de la UE, las tasas de infección están aumentando de nuevo a pesar de las medidas, lamentó la presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen. En los otros 20 están bajando o permanecen estancados. Ante las nuevas mutaciones del virus, altamente infecciosas, la canciller Angela Merkel dijo que la «tercera ola» ya ha llegado.
Ampliación de capacidades
Los jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea aprobaron en la videoconferencia del jueves la propuesta de la Comisión para mejorar el suministro de vacunas. La UE promueve, por ejemplo, la construcción en Marburgo de una nueva fábrica de vacunas que producirá alrededor de mil millones de dosis al año. La Comisión quiere agrupar la lucha contra las pandemias en una nueva autoridad para «emergencias sanitarias» llamada Hera. Los estados acordaron nuevamente intensificar la secuenciación y la búsqueda de variantes de virus para encontrar mutaciones potencialmente peligrosas con mayor rapidez.
Paralelamente a la cumbre de los 27 jefes de Estado y de gobierno, los directores de los seis mayores proveedores de vacunas de la UE comparecieron en una audiencia en el Parlamento Europeo en Bruselas. Prometieron hacer lo necesario para poder administrar las dosis de vacunación prometidas lo más rápidamente posible. Además, quieren cooperar plenamente en el desarrollo de vacunas adaptadas a las nuevas mutaciones, dijo Pascal Soirot, director ejecutivo de la empresa AstraZeneca, duramente criticada en la UE por su política empresarial.
Certificado de vacunación a la vista
En principio, los jefes de gobierno de la UE decidieron establecer un pasaporte de vacunación o un certificado similar que podría permitir a las personas vacunadas ciertas libertades, como participar en eventos o viajar. La «decisión política» sobre qué se podrá hacer, en concreto, con el certificado de vacunación aún no se ha tomado, dijo la canciller Angela Merkel en su conferencia de prensa en Berlín. «No soy programadora», dijo Merkel cuando DW le preguntó si dicho certificado de vacunación electrónico estaría disponible antes de las vacaciones de verano. «En un futuro a la vista», dijo la canciller. Solo el desarrollo de pasaportes nacionales de vacunación, que luego podrían fusionarse en una tarjeta de identificación europea, llevaría tres meses.
Especialmente el canciller de Austria, Sebastian Kurz, había hecho campaña a favor de esta medida junto a sus homólogos de Grecia, Chipre y España. Poco antes de la reunión, Kurz dijo que el «pasaporte verde» para los vacunados o los recuperados de COVID-19 es adecuado para recuperar un «pedazo de libertad» y es el «camino» para regresar a la «normalidad en toda Europa».
«Pero eso no significa que solo se vaya a permitir viajar a quienes han sido vacunados», matizó la canciller Merkel. El tráfico transfronterizo en la UE podría destrabarse, pero es posible que se requieran tests a quienes no dispongan de dicho pasaporte. Básicamente, se deja a los Estados miembros decidir cómo quieren utilizar el certificado de vacunación en el futuro. «El certificado de vacunación es políticamente neutral», dijo la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen.
El jefe del grupo parlamentario demócrata cristiano del Parlamento Europeo, Manfred Weber (CSU), pidió a los jefes de Estado y de gobierno más diligencia. Sería una «pesadilla burocrática» querer emitir un certificado de vacunación a quienes ya han recibido la vacuna, dijo Weber a DW.
Sin controles fronterizos entre Alemania y Francia
En su turno de palabra, el presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró su propuesta de donar vacunas compradas por la UE a los países más pobres de África. Macron habló del cinco por ciento. La canciller Angela Merkel acogió con agrado la iniciativa, aunque admitió que aún no se ha determinado cuándo se empezarían a distribuir. Hoy se entregaron, eso sí, las primeras vacunas correspondientes a la iniciativa de Naciones Unidas Covax, con las que Ghana y Costa de Marfil podrán empezar a vacunar la semana próxima. «Esta es una epidemia mundial, todo el mundo debe vacunarse: nadie está a seguro si no están todos seguros», opinó el presidente del Consejo, Charles Michel.
La canciller Merkel dejó claro que no habrá de momento más cierres de frontera con Francia. «Los controles fronterizos no están en la agenda», zanjó. Aunque Francia ha ordenado una prohibición de salida e intensificado los test en la frontera con la región alemana del Sarre, el tráfico de pasajeros y de mercancías sigue abierto. Sin embargo, los controles en las fronteras terrestres con las «zonas de mutación», en las que las nuevas variantes toman fuerza como el Tirol y la República Checa, siguen en vigor. «En ciertos casos nos vemos obligados a introducir ciertas restricciones», dijo Angela Merkel. Los trabajadores transfronterizos deben poder seguir yendo al trabajo, pero sometiéndose a test regularmente. La Comisión había criticado los controles fronterizos en Alemania y otros cinco estados de la UE por considerarlos «desproporcionados» y contraproducentes para el mercado interno.
(lgc/er)